mi plebiscito mental
¿Te gustaría donar 1000 pesos para la fundación Andrónico Lucksic? Ehh, sí
¿Quieres reconocer a este hijo que no es tuyo? Ehhh, sí
Por solo 400 pesos más, te ponemos tres papas adicionales ¿Quiere? Ehh, sí
Como hijo del plebiscito (mi mamá me inscribió a los 6 años)
tendría que estar a favor del NO.
Al igual que Chile el 88, debería aprender a decir que NO, pero
lamentablemente, tengo pegado el SÍ, a pesar de las nefastas consecuencias que
eso me trae. En ese sentido me siento un
poco UDI.
Chile al votar por el No el 88 logró zafar de Pinochet, conoció
a grandes presidentes como Frei y Piñera, pudo vivir una robusta y plena
democracia (?) y disfrutó de la alegría que
ya venía.
Yo al decir que NO, lograría zafar de las convocatorias para
jugar a la pelota en canchas y horas poco adecuadas para mi cuerpo anciano, evitaría
invitaciones a lugares oscuros con dolorosas consecuencias, no aceptaría a gente que me cae mal en
Facebook-twitter y dejaría de consumir
alcohol en niveles enfermos.
Pero al igual que Katherine Salosny el 88, no puedo decir que NO, a pesar
de que el SÍ es evidentemente nefasto.
Es un plebiscito mental que dura 1 milésima de segundos… ¿Sí
o no?- pienso- pero cuando mi mente se inclina a votar por el NO -derribando el
miedo, dejando atrás las consecuencias- mi boca ya dijo SÍ hace 4 segundos…
Quizá se deba a una campaña del terror del SÍ. El SÍ obliga a evitar decir NO, porque eso causará: pérdida de amistades, malas caras, repudio
social, ley del hielo y combos en el hocico.
Es la dictadura del SÍ que me tiene al borde de la
ilegalidad. Arrancando, apagando el celular, no conectándome, desviando el
tema, cruzando la calle para evitar que
alguien me pregunte algo que no quiero hacer, falseando mi identidad (ere tú,
el que juega a la pelota. No ctm, juego voleibol playa #quépasó) ,huyendo al
primer atisbo de pregunta…
¿Quieres responder esta encuesta de cinco mil preguntas?
Ehhh sí
¿Desea donar su vuelto de 300 a la fundación “Te estamos viendo la cara”? Ehhh sí
¿Quiere donar sus órganos a una red internacional de tráfico de órganos? Ehhhh sí
¿Quiere firmar para que un candidato presidencial de dudosa procedencia pueda participar en las elecciones? Tu firma la podemos usar, además, para legalizar un partido político que va en contra de tus ideales. Ehhh sí
¿Desea donar su vuelto de 300 a la fundación “Te estamos viendo la cara”? Ehhh sí
¿Quiere donar sus órganos a una red internacional de tráfico de órganos? Ehhhh sí
¿Quiere firmar para que un candidato presidencial de dudosa procedencia pueda participar en las elecciones? Tu firma la podemos usar, además, para legalizar un partido político que va en contra de tus ideales. Ehhh sí
Es horrible, la dictadura del SÍ coarta tu capacidad de
discernir. El sí te deja sin libertad de pensamiento, limita tu capacidad de
elección, determina tu vida y viola tus derechos humanos.
En cualquier momento, escapando del SÍ, tendré que irme del
país o refugiarme en una embajada…
¿Querí jugar a la pelota? Pero somos 4, la cancha es de
barro con piedras y tienes que pagar 11 lucas… Ehhh, sí
¿Querí dos litros más de chelas tibia que encontré botada en el baño ? Ehhhh sí
¿Te gustaría ir a lo oscurito?- Pero eres hombres-.. ¿Y? -Ehhhmm, sí
¿Puedes prestarme el celular para hacer una llamada internacional? Ehhh, sí
¿Te quieres casar conmigo? Ehhh, sí
¿Querí dos litros más de chelas tibia que encontré botada en el baño ? Ehhhh sí
¿Te gustaría ir a lo oscurito?- Pero eres hombres-.. ¿Y? -Ehhhmm, sí
¿Puedes prestarme el celular para hacer una llamada internacional? Ehhh, sí
¿Te quieres casar conmigo? Ehhh, sí
Chile el 88 cambió su destino al decir que NO. Ahora yo debo
cambiar el mío y de una buena vez, dejar de decir que SÍ a todo, sin miedo,
dejando de lado la campaña del terror… La dictadura del SÍ debe acabar, carajo.
Quizá solo así, la
alegría venga por mí...¿O no? mmm, ehhh, espero que SÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario