El Resumón profesionales en la desinformación

viernes, 9 de junio de 2017

Tengo mal de Diógenes: Acumulo pestañas del navegador compulsivamente.

Con mucho dolor confieso que cerré las pestañas pornos para el pantallazo. Algo de dignidad me queda 

En los casi diez años de este blog, es primera vez que para escribir me dediqué a investigar profundamente, buscando  expertos en la materia(?).
Según su majestad Wikipedia(fue lo primero que hallé), que hace días me pide plata(hasta wikipedia me recuerda que soy pobre), el mal de Diógenes o Síndrome de Diógenes es “ un trastorno del comportamiento que afecta, por lo general, a personas de avanzada edad (cada minuto caigo más dentro de ese nicho)que viven solas (a nadie le falta dios, salvo a mí. Snif). Se caracteriza por el total abandono personal y social (no pedí nacer), así como por el aislamiento voluntario en el propio hogar (justamente eso hago escribiendo esto) y la acumulación de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos”.
Bueno, en mi caso,  la acumulación no es de grandes basuras y desperdicios domésticos, ni tampoco tengo abandono de la higiene personal (me baño sagradamente todos los días martes y jueves, siempre y cuando caigan en día par). Mi problema es en realidad la acumulación de pestañas del navegador.
Sí, al igual cómo una persona comienza a acumular cachureos porque siente que en algún momento servirán, yo acumulo pestañas que pienso que en un futuro no muy lejano me serán de utilidad.
Es así como tengo hace semanas pestañas con videos en Youtube de una canción o cualquier weá que me gustó en su momento. A pesar de qué hace rato no miro el video, no lo cierro
También guardo pestañas con información de Wikipedia, siempre con datos inservibles para la vida real, o de alguna página que descubro y con la que me comprometo mentalmente a seguir, para dejarla en el olvido absoluto.
Tengo, además, varias pestaña de twitter que van acumulando a su vez cientos o miles tweet nuevos. No existe razón para esto, pero al final siento que actualizar en distintas pestañas, me entrega distinta información, y así no se me escapa nada del acontecer nacional, ni el último eliminado de Master Chef.
Lo mismo me pasa con Facebook. Puedo tener varias pestañas de Facebook, y al final no le presto atención a ninguna.
 Lo peor, es que dejo link con datos de pega que me tincan, y que siento le darán un vuelco positivo a mi vida, pero a las que finalmente no postulo. Cuando las vuelvo a ver, caducaron hace meses.
Y así un largo etcétera  de motivos para dejar pestañas sin cerrar. Con todo esto, y al cierre de esta edición, acumulo más de 25 pestañas abiertas (tiré un número alzar. Me dio paja contarlas).
Pero no es de algo de lo que me sienta orgulloso. Para nada. Al igual que una persona que acumula basura, yo me veo perjudicado por este problema.
Abrir el navegador y esperar que 30 pestañas carguen, hacen que el computador corra más lento que Oscar Pistorius sin las piernas ortopédicas. Y no solo eso, el computador sigue lento una vez que las pestañas cargan, y en serio, a ratos se hace insufrible…
A tal punto he llegado, que veces tengo tantas ventanas abiertas, que se achican y no se ven los logos. Esto es un caos, porque llegar a la pestaña que buscaba, se puede convertir en todo un desafío. Y peor con el computador lento.
Pero entonces si tengo tantos dramas ¿Por qué chucha no cierro las ventanas que no volveré a usar?, se preguntarán.
Al igual que una persona que acumula cosas, tengo una seria dificultad para dejar ir lo que ya no uso, incluso esto me genera angustia, ansiedad y malestar. Casi como si estuviera perdiendo un ser querido al apretar cerrar..
De hecho, mi última gran crisis en la vida fue cuando mi antiguo computador murió inesperadamente, llevándose consigo al menos 20 pestañas que guardaba con amor durante semanas e incluso meses.
Lo bueno es que volví a acumular pestañas y la vida me dio una nueva oportunidad.
En realidad no tengo ningún problema..¿Qué de malo hay en esto?..
¡Puta que está lento este computador de mierda...!
¡¿Y dónde chucha está la pestala del blog para subir esta weá?!

PD:
También sufro el mal de diógenes en mi escritorio...
Parece que realmente esto es un problema 


¡¡Ayudaaa !! 😕

No se vive de salvar la tierra: Estos son los trabajos de los personajes de Dragon Ball


Cómo ya he escrito anteriormente (acá y acá) lo mío con Dragon Ball, más que fanatismo, es un amor, con altos y bajos, incluso quiebres.
Tanto ha llegado este longevo amor, que me dado la flojera de recordar todas las pegas que han tenido los personajes del anime.
Sí, porque a pesar de que es una serie de pelea, de combos y kame hame ha no se vive.

Yamcha, el beisbolista

El personaje más vilipendiado de todo Dragon Ball fue uno de los primeros en asumir que de elevar el ki no vive el hombre.
Es por eso que lo vemos en los primeros episodios de Dragon Ball Z jugando béisbol, deporte que le viene como anillo al dedo, sobre todo cuando hay una mocha y él demuestra que a un ser humano normal le puede sacar la cresta.
Si bien no sabemos por qué no retomó su carrera como beisbolista, sus habilidades siguen intactas, de hecho, gracias a él el universo siete se impone por estrecho margen en el torneo de béisbol contra el universo seis, en un hilarante episodio de Dragon Ball Super.

 Krilin, el policía 

El personaje que más veces ha muerto en la historia de los animés, se dedicó gran parte de su vida a pecharle comida y techo al maestro Roshi.
Pero la buena vida se le acabó cuando decidió formar familia con 18,  con quien tuvo una  hija llamada Marron. Con estos antecedentes, tuvo que salir a buscar una pega para que no faltaran pañales para su bebé.
Lo bueno es que rápidamente encontró su vocación y se transformó en paco, pero de los buenos, no de esos amigos de lo ajeno que vemos por acá.
Gracias un nivel de pelea sobre el promedio, se convirtió en un experto en acabar con los portonazos.

7 Trunks, el empresario

Uno de los personajes más carismáticos de la historia de Dragon Ball, terminó siendo el heredero lógico de la fortuna de la Corporación Cápsula.
Por lo mismo en Dragon Ball GT, si bien se nota que le pega harto a los negocios, lo vemos agobiado por las responsabilidades de presidir tamaña empresa. De hecho, empujado un poco por eso, termina aceptando sin mucho reclamar subirse a la nave especial para buscar las esferas de estrellas negras.
 Gohan, el estudiante , doble de acción y próximo científico.

La eterna promesa de los Guerreros Z estaba destinado a terminar estudiando. Desde chico Milk hizo lo posible para que Gohan no fuera una oveja descarriada como su padre, por lo que le inculcó que para el futuro eran más necesario ser un trabajador que un guerrero que evitara la destrucción de todo el planeta.
Fue así como Gohan terminó estudiando y olvidando para siempre su faceta de guerrero.
Además, gracias a que es el yerno de Satán, no tiene problemas para pagar sus estudios superiores, evitando así tener que recurrir a becas y cosas por el estilo (te envidiamos).
En Super lo vemos pituteando como doble de acción en una película del gran Saiyaman.
En GT ya terminó sus estudios (no todos tardamos una década en egresar) y al parecer tiene trabajo( todo es confuso en GT).

 Picoro, el niñero(?) 
No sabemos bien si Videl y Gohan le pagan a Picoro para cuidar a Pan. Tampoco Picoro necesita plata, si total no come, solo toma agua, aunque lo hemos visto degustando de comida. Bueno, incongruencias de Toriyama.
La cosa es que Picoro ha dedicado parte su vida a ser el niñero de la hija de su discípulo, trabajo que ha hecho con dedicación y profesionalismo.

Ten Shin Han y su propia pyme

Ten es probablemente uno de los más emprendedores de todos los personajes de Dragon Ball.
Muchos pensamos que el personaje se pasaba la vida entrenando y cazando, incluso, se llegó a rumorear que Ten era agricultor.
Pero todo cambió cuando  Dragon Ball Super  lo vemos liderando su propio Dojo. 
Esperemos que esta pyme siga en pie.

 17, el guardabosques 

A todos nos sorprendió el vuelco que tuvo la vida de 17, quien en la saga de Cell lo vimos determinado a matar a Goku.
En Super se transformó en guardabosques, pega que le apasiona, y por la cual pasa extensas horas protegiendo los animales de su alrededor.
Todos merecemos segundas oportunidades.

 Milk, la dueña de casa

Uno de los trabajos menos reconocidos es el de dueña de casa, y pasa algo parecido en el mundo Dragon Ball.
Lo de Milk es para ponerse de pie y aplaudir, ya que hacerse cargo de un hogar con un marido como Goku, que no trabaja, y que pasa años muerto porque se le para la gana,  debió ser difícil, además, de tener la responsabilidad de criar solita a Gohan.
Lo bueno es que en Dragon Ball Super Goku  madura un poco y toma algo de conciencia.

 Goku, el agricultor y guardia de seguridad.

El guerrero más fuerte de todo el universo siete, el que puede sacarle la cresta a Freezer, Cell, Baby o Black Goku, también tuvo que ingresar al mundo laboral, empujado por su esposa Milk, cansada de pasar miserias y comer semillas del ermitaño para calmar el hambre.
Goku es el menos entusiasta de todos los trabajadores  de Dragon Ball, por lo que intenta por todos los medios de zafar de su responsabilidad  como jefe de hogar.
A pesar de eso, ha tenido dos pegas, ambas sin lograr gran éxito. Ha sido agricultor por largos pasajes de Dragon Ball Super y también guardia seguridad, pega para la cual tuvo que vestirse formal y cambiar su característicos peinado.
Todo sea por los sucios pesos.

(escrita originalmente para plan9 )