El Resumón profesionales en la desinformación

domingo, 11 de octubre de 2009

CLASIFICAMOS AL MUNDIAL =")

Sufriendo por la selección

Todo comenzó un 27 de junio de 1998, o comenzó a terminar, yo tenía tres años (?), cuando en octavos de final Chile quedaba eliminado categóricamente por la selección de Brasil, a la postre subcampeona del mundial francés.
Aquella selección marcó un hito hasta hoy inolvidable con su campaña en las eliminatorias, en la cual consiguieron casi todos los puntos de local, menos contra Argentina para variar, mientras de visita el planteamiento de Acosta era defender el resultado, y gracias a eso sólo sacó tres puntos en canchas extranjeras, suficientes para alcanzar el objetivo.
Los medios de comunicación y la hinchada le otorgaban a la dupla Zamorano y Salas gran parte la responsabilidad del momento de la selección nacional, lo que hay no recae en algún jugador en especial, sino en el técnico y el equipo completo.
En el mundial Chile sufrió todas las maldiciones posibles, como la del arbitraje a favor del equipo grande (contra Italia), del gol del último minuto (con Austria), la clasificación agónica (contra Camerún) y la mala suerte (jugar con Brasil en 8º) lo que amargó la sólo regular campaña del equipo nacional.
Era tanto el fanatismo que incluso yo (conocido mundialmente por ser pajero) cargué una tele pesada (en aquel tiempo tenía mucho menos fuerza que hoy) junto con un amigo por varias cuadras para llevarla al colegio, y que sirvió como forma de capear clases con un motivo de peso, que no fuera una misa fome (colegio católico) o un amago de incendio por culpa de un compañero pirómano. Chile contra Austria y el infartante Chile- Camerún fueron los partidos que gracias a esa tele vimos en el colegio.
En la Copa América del 99 Chile obtenía un cuarto puesto, lo que dejó conforme al “pelao” Acosta declarando: “salimos cuartos en la clasificatoria, y cuartos en la Copa América, nos mantenemos”. Tremenda filosofía del calvo estratega. Era los últimos destellos de la generación de Francia.
En los JJOO de Sydney la sub23, liderada por Zamorano (tres jugadores podía tener más de la edad tope) hizo una campaña casi perfecta, y lo de casi perfecta es por la increíble derrota en semifinales contra Camerún.
La adulta ya venía mal en las eliminatorias para Japón-Corea, así que la sub23 pasó a reforzar la adulta, cosa que no funcionó.
Luego de malos resultados (aunque le ganamos a Brasil 3 a 0), la era Nelson Acosta terminaba en pleno camino al mundial, asumiendo Pedro García, en una movida inesperada pero a la altura de Reinaldo Sánchez (no es papá de Alexis, era el presidente de la ANFP en esos años), con el cual pasamos a la historia gracias a entregarle la primera victoria de visita a Venezuela.
Para los partidos finales Jorge Garcés asumió la banca de la selección, que era como Wanderes con un par de jugadores de otro equipo (!).
Chile al cabo de toda la clasificatoria a Japón-Corea sólo obtuvo 12 puntos (menos que Corazón Rebelde), en 18 partidos, quedando último en la tabla sudamericana.
Pero el fútbol da revanchas, y las penas de fútbol se pasan con fútbol (recurriendo a frases repetidas para no suicidarnos) y venían nuevas clasificatorias, esta vez para Alemania 2006.
Juvenal Olmos y su “nuevo camarín” prometían hacer historia, y así fue, aunque construyendo más mala historia.
Chile con el pasar del campeonato no consiguió los puntos esperados, y Juvenal, a esa altura el perro verde, no pudo con la presión, por lo que al final del proceso Acosta regresó como salvador, apagando incendios como siempre, pero la calculadora y un muy mediocre equipo nos dejaron en un expectante (?) 7º lugar.
Hugo Chávez organizó la Copa América de Venezuela 2007, que se suponía era el laboratorio para las próximas clasificatorias.
Pero Chile mostraría la misma mediocridad futbolística crónica desde los inicios de la década, y un humillante 1 a 6 en la segunda fase frente a Brasil, luego de una primera rueda en la que Chile no mostró nada, como Infieles en Chv que no muestra nada, incluyendo serios problemas de indisciplina en el hotel (la indisciplina se hace en los Moteles, giles), acabaron la con la segunda época dorada (?) de Nelson Acosta.
El puesto de director técnico de la roja de todos había quedado vacante, como el de polola para un amigo llamado yorkeem, por lo que el recién llegado Harold(nuevo presi de ANFP) buscó el sucesor de Acosta.
EL negro Sulantay parecía estar listo, luego de tener una campaña histórica en la Copa Mundial sub20 de Canadá 2007. De hecho hasta salió declarando que todo iba bien encaminado, hasta que de la nada aparece Marcelo Bielsa, con un sueldo que generó críticas, el nacionalismo de los técnicos chilenos a flor de piel en y el negro Sultantay llorando, el presidente de la ANFP se jugaba el todo o nada para enmendar dos ausencias a la cita mundial consecutivas, y peor aún, mostrando muy poco de fútbol.

Una nueva esperanza

En Buenos Aires comenzó el sueño mundialista, un 13 de octubre de 2007, con un resultado esperado, una derrota, vía dos tiros libres calcados convertidos por Riquelme.
Luego en el Nacional JM Chile enfrentó a Perú, en un partido muy parejo, pero que finalmente fue favorable para el equipo nacional por 2 a 0.
La selección recién comenzaba a formarse y no convencía del todo, pero una victoria de local, sea como sea, acalla las críticas.
La tercera fecha fue en el Centenario( hace cien años que no lo arreglan) de Montevideo, estadio desde el cual Chile jamás había rescatado puntos.
Y fue el primer hito de la era Bielsa, que si bien en el campo se notaba un equipo muy descompensado, como la blanquita nieve y su culo de metacril, fue capaz de rescatar un alentador empate a 2, ambos goles gracias al viejo e inigualable Marcelo Salas, en el fin de su participación en la selección. Aún existían críticas duras al entrenador argentino por su planteamiento ofensivo sin mayores resguardos en la defensa.
Y con toda la alegría del resultado rescatado en Uruguay, Chile volvía al Nacional JM para enfrentar a Paraguay.
Y ocurrió el desastre. A pesar de que Chile manejaba la pelota, el afán ofensivo dejó infantiles licencias en la defensa, que aprovecharon los paraguayos humillando a Chile por un 0 a 3, hasta entonces, la peor derrota de Chile como local.
Los detractores de Bielsa pusieron el grito en el cielo, y casi botan un avión LAN(?), criticando su estrechez de mente al no cambiar el planteamiento del partido, y claro, aprovechando de darle en el suelo por su abultado sueldo. Nelson Mauri se refería a esto como su abultado “paquete”.
La hinchada incluso pedía el regreso de Acosta. La hinchada, como toda masa de personas, tiene un comportamiento muy weon.
En la siguiente fecha doble ( así termine viendo luego del carrete del otro día) Chile enfrentaba dos cruciales encuentros en calidad de visita.
En la altura de La Paz Gary Medel se ganó el cartel de héroe, al embocar dos veces en el arco boliviano, una de ellas, de chilena.
Luego Chile enfrentó a Venezuela en un partido extremadamente parejo, que sólo se definió a favor de la roja en el minuto final gracias a un disparo de “chupete Suazo”. Chile conseguía volver a la lucha con seis puntos de visita.
Y la bipolaridad chilena se hizo presente, con el ego de la hinchada en las nubes (como yo cuando me gritaron mijito rico en un colegio de hombre) por los seis puntos conseguidos, hizo que todos daban a Chile como ganador del partido que se venía, frente al poderoso Brasil.
Pero al igual que con Paraguay, Chile cometió serios errores, y sin mucho esforzarse, Brasil nos derrotaba 3 a 0 en el Nacional.
Ahí mismo se jugaba el siguiente partido, esta vez contra Colombia, hasta entonces de buena campaña, pero con irregular juego.
Y Chile hizo notar esto, derrotando por 4 a 0 a la selección cafetera. Deberías ser llamada la selección “mijitasriqueras”, porque las colombianas son muy buenas, y su acento y uso de “usted”, la lleva.
Luego del partido Colombia se quedaba sin adiestrador. Primer técnico caía por culpa de Chile.
La ultima fecha de la primer rueda Chile debía enfrentar a Ecuador, en para mi, uno de los peores partidos de Chile en las clasificatorias.
Con una expulsión temprana, Chile no logró nunca agarrar la pelota, y aunque perdimos por la cuenta mínima la diferencia pudo ser mayor.
El resultado dejó a Chile muy desmoralizado, más con el rival que se venía en unos días.

Adiós a la maldición.

Revisa entrada de El Resumón sobre el partido Chile-Argentina acá:
Siempre hay una primera vez

Argentina se llama el rival(y también la hermana de un amigo), que en 98 años de historia futbolística jamás habíamos derrotado( los amistosos no cuentan).
El partido que no sólo cambió la historia de las estadísticas, sino también punto de inflexión del juego de Chile en las clasificatorias, hasta entonces muy irregular( como el periodo de la hermana de mi amigo) y con resultados que no convencían del todo.
En el encuentro disputado en el pasto del Nacional JM, Chile le pasó por encima (como yo a la hermana de mi amigo) al equipo trasandino, aunque el resultado fue un mezquino 1 a 0 (gol de Orellana) a favor, fue suficiente para marcar un hito inolvidable.
Basile, técnico de la selección Argentina, que declaró luego del partido “che, parecían 15 contra 11” no le quedó otra que agarrar sus maletas y marcharse, mientras que el jolgorio de la hinchada chilena fue con todo. Probablemente sólo un poco menos en intensidad que la clasificación al mundial.
El partido fue perfecto (como parecía ser la hermana de mi amigo) y seguramente lo repetirán en la tele de aquí hasta que nos atropelle Medel manejando ebrio.
Ya en el segundo partido de la segunda rueda, Chile visitaba a un ahogado Perú, que se jugaba sus últimas chances para poder meterse en la pelea.
Un ambiente de confrontación, medio bélica, se vivía en la prensa de ambos países y declaraciones poco afortunadas de los pocos afortunados jugadores de la selección peruana encendían el encuentro.
Pero Chile una vez más rompía una maldición, la de más de 25 años sin poder lograr un triunfo en Lima.
El resultado a favor, 3 a 1, fue muestra de lo ampliamente superior que fue la roja frente a la selección local, que comenzaba a agonizar en las clasificatorias.
Luego de dos triunfos históricos consecutivos, Chile enfrentaba a un rival directo, Uruguay, en el Nacional JM.
Chile llegaba 3ª y Uruguay 5º a sólo tres puntos, por lo que el partido fue catalogado de 6 puntos.
Pero Chile se vio afectada por una injustificada roja a Isla a la mitad del primer tiempo, lo que complicó de sobremanera el encuentro.
Los últimos minutos sólo fueron resistir el ataque constante de Uruguay, que tuvo la posibilidad en un claro penal que no le cobraron en el último minuto, y que gracias a la ley de las compensaciones (aun le rondaba en la cabeza del árbitro la expulsión al chileno ) nos permitió quedarnos con un empate, que mantenía la diferencia con la escuadra celeste.
Y venía otro difícil encuentro, frente hasta entonces al líder indiscutido de las clasificatorias, Paraguay, en el mítico Defensores del Chaco.
En la previa Pato Yáñez fue citado a todos los noticiaros para recordar la última victoria chilena en aquel estadio, rumbo a España 82, cuando gracias a la técnica del murciélago ,todos colgados en arco propio, la selección logró imponerse 1 a 0 vía un contragolpe en el que Yáñez capitalizó con un inolvidable gol.
Pero esta vez fue distinto, Chile salió a jugar de igual a igual, que no quiere decir que fue a jugar para el empate, y simplemente le pasó por arriba al equipo paraguayo, que sucumbió por un 2 a 0.
Ya esta altura la idolatría a Bielsa no tenía parangón, grupos de facebook, canciones y otros agregados eran parte de la batería de fanatismo.

El nervio por clasificar

Venezuela
En la fecha 14 Chile enfrentaba al débil Bolivia, en un partido con mucho nervio, como la carne que me comí anoche, del equipo nacional, que parecía no poder romper la defensa bolivian.
El primer gol costó mucho en llegar, la presión y el nervió se sentía, pero el ingreso de Valdivia ya avanzado el partido y la expulsión de un jugador visitante inclinó finalmente el marcador a favor de Chile por 4 a 0.
Con 26 puntos, a sólo 1 del primer lugar, Chile se enfrentaba a Venezuela en el Estadio Monumental David Arellano.
El partido parecía ser la oportunidad justa y precisa para comenzar a asegurar la clasificación, pero el nerviosismo del partido anterior con Bolivia ahora se hizo más evidente, y produjo un inesperada derrota al cabo del primer tiempo,1 a 2, que se convirtió en apenas un empate al final del encuentro, lo que dejo un mal sabor de boca, como la Geisha luego de un arduo día de trabajo, pero que gracias a la cuenta a favor en puntos, tan holgada como las cuentas de Pinochet luego de su gobierno, nos permitía seguir estando muy cercas del mundial
El siguiente partido se disputó en Brasil, y muchos esperaban una venganza de la derrota recibida en el Nacional por el pentacampeón del mundo.
Y casi se da, Chile lograba empatar a 2, y la expulsión de un jugador brasileño permitió a Chile dominar el partido, y por muchos pasajes mostrar serias intenciones de obtener tres puntos que daban la clasificación directa.
Pero en un par de minutos de desconcentración, Brasil convierte dos goles y deja a Chile con las manos vacías, como madrileño que esperaba los JJOO, esperando poder clasificar en Medellín.

¡¡Al fin!!

Luego de dos años de sufrimiento, que me recuerda a una relación amorosa que tuve, llegaba el penúltimo partido de la clasificatoria, en el que Chile podía clasificar, aunque la historia decía que arrebatarle los tres puntos a Colombia era casi imposible, ya que nunca lo habíamos logrado.
Pero la historia está de más para esta generación. De hecho, todos sacaron menos de 500 puntos en la PSU.
El partido comenzó con Colombia metiendo a Chile en su arco, y la roja entre nervio propio y el ímpetu colombiano, no lograba dominar el encuentro.
Pero los nervios iníciales pasaron y poco a poco, Chile comenzó a dominar el partido, hasta que llega el inesperado gol de la selección colombiana, luego de un grosero error de Medel y Bravo ( par de weones), sumado al autogol de Vidal(sólo comparado con el autogol que se hizo al salir con la rancherita), dejaba a Chile en desventaja.
Pero lejos de sentir el golpe (no hablo de Allende), Chile fue en búsqueda del empate, para lo que fue necesario sacrificar a Matías Fernández, que fue sacado del partido recién a los 30 minutos por Valdivia. Que a un jugador lo cambien durante la primera etapa, es tan humillante como esa vez que me caí en el Salto del Laja de raja.
El cambió nos dejó a muchos confundidos, como cuando tratamos de entender lo que dice MEO, pero fue al final una excelente decisión de Bielsa, la guinda de la torta de su historia en la selección.
Valdivia a sólo 4 minutos de entrar envía un centro vía tiro libre al área que convierte en gol Waldo Ponce.
Todavía la televisión repetía el gol (director colombiano aweonao) cuando el mismo Valdivia le envía un pase profundo a Orellana, que centró para que Suazo cabeceara y convirtiera el gol de ventaja transitoria.
Así Chile se iba a los vestuarios, 1 a 2, dando vuelta un partido que parecía ponerse cuesta arriba.
En el segundo tiempo la emoción continúo.
Chile tuvo un par de posibilidades claras de convertir, pero la defensa y arquero colombianos evitaron el tercer tanto.
En eso llega el empate de colombiano, minuto 62, luego de varios rebotes en el área chilena que la defensa no logró sacar de la zona de peligro. Típico gol de equipo desesperado.
Se venía la noche, y no me refiero al cambio de horario, y el temor de otro traspié se venía a la mente derrotista del chileno.
Pero en el minuto 71 Chile conseguía su tercer gol, gracias a las dos grandes estrellas del partido, Orellana, que da el pase, y Valdivia que convierte el gol.
Aun los nervios seguían, 12 años sin ir al mundial era un tremendo peso.
Pero pasó, ya que ambos jugadores fueron también los participantes en el definitivo gol, minuto 79, esta vez pase de Valdivia en un contragolpe y gol de Orellana frente a la salida del arquero.
Se podía clasificar en la fecha final en Santiago hasta con un empate(finalmente ganamos también el partido con Ecuador), pero sin duda clasificar jugando así, con un rival que tampoco dio su brazo a torcer, en calidad de visita, con un país que nunca vencimos en su casa hasta ahora, en un partidos con muchos goles y emociones, convierte a esta llegada al mundial en la más inolvidable de todas, y a esta selección, capaz de sacar triunfos inolvidables, como en Asunción, Lima y sobre todo contra Argentina en Santiago, en una de las mejores de la historia del fútbol nacional, al menos en la etapa de clasificatorias.
Empezamos a dejar de añorar (no olvidar) las eliminatorias a Francia, los partidos de esa clasificatorias, el mundial, a los jugadores de aquella selección y al pelao Acosta, porque el presente es el que manda ahora, y hoy para adelante, esta eliminatorias, estos partidos, estos jugadores y Bielsa serán referentes para generaciones futuras, un referente con la vara muy alta, tan alta como la horrenda estatua a Juan Pablo II, la de enfrentar todos los partidos, en todas las canchas, con personalidad.
Y sí, estoy llorando (?).


Lo que se viene


Esperemos volver a ganar un partido en una Copa del Mundo, cosa que no logramos desde la obtención del tercer puesto en Chile 62. Demasiado tiempo creo yo.
Tenemos clasificar a 8º de final como en Francia, y soñar un 4º .
Pero bueno, a celebrar, para eso falta su tiempo y hay una elección presidencial en medio.
Quizás Chile ya ni exista para entonces (?).

VIDEOS
Todos los goles de la selección en las clasificatorias ( mala calidad imagen pero con relatos de Palma)


¡¡Todos los goles de la selección en las clasificatorias!!(buena calidad pero sin relato)

Claudio Palma en el final del partido en el cual Chile clasificó.





Orellana celebrando el gol histórico a los argentinos