El Resumón profesionales en la desinformación

domingo, 7 de julio de 2013

La pichanga


Según mi papá, que parece que robó la definición desde wikipedia,  la pichangas es un picadillo que puede ser frío o caliente, y que se vende en comercios de cecinas y fiambres.
Para mí la pichanga es un partido informal de fútbol, con fines deportivos, sociales y etílicos.
Si bien estos encuentros se desarrollan en distintas canchas, que pueden ser de  tierra, cemento, pasto, o en la misma calle, pagando TAG obviamente,  existen personajes en común que a continuación analizaremos.

El bueno: aquel jugador que si hubiese preferido jugar en las inferiores de un club, en vez de ver las partes inferiores de minas en internet, probablemente estaría jugando en algún equipo profesional. Lamentablemente para el  jugador promedio, el porno destinó al bueno  a humillar con sus gambetas y jugadas a sus amigos.

El malo: personaje que está destinado a ser el catalizador de todas las chuchadas del equipo, pero que siempre es  el primer invitado, ya que su condición de chivo expiatorio de las cagadas lo hace indispensable.
No le hace un gol ni a Vale Roth, marca menos que termómetro en San Carlos de Apoquindo  y cabecea menos que Rony Dance, pero el malo se termina convirtiendo en el wn más odiado y amado de las pichangas. Como las expectativas son bajas, cualquier jugada digna que haga, queda grabada en el inconsciente colectivo del equipo,

El picado: el weon indeseable, el que no solo termina puteando a los jugadores contrarios, también  emprende contra sus compañeros de equipo, y peor, contra la pelota, enviada muchas veces fuera de los límites de la cancha.
Este individuo casi siempre tiene una doble personalidad, ya que  fuera de la cancha es un amor de persona, y eso termina borrando su nefasta forma de ser  durante los partidos. Eso explica que  termina siendo invitado otra vez,  donde nuevamente se porta como el culo.

El arquero: el weon que no corre, no grita gol y  al que no le dan pase, pero que recibe los pelotazos más furibundos existentes, muchos de los cuales terminan impactando en las partes más sensibles de un ser humano.
El puesto es ingrato, pero  único. Muchas veces es vilipendiado por formatos como: arquero jugador, arquero araña o al gol cambia arquero; pero a pesar de eso, es fundamental.


El banca: la educación chilena está como el culo, eso lo sabemos, y uno de los tópicos donde más carencia existe es en matemática. Eso explica que cuando se organice un equipo, siempre faltan jugadores, porque simplemente contaron mal. Bueno, también está el irresponsable, weón que da su palabra para jugar, y que nunca llega, apagando el celular media hora antes del partido.El banca es el jugador que por algún motivo, ya sea técnico, de carisma o porque pasa curao, siempre es el parche del equipo. Su disposición a jugar, a pesar de ser invitado a 2 minutos del inicio, lo hace un imprescindible, pero nunca para ser titular.

Y para terminar con el recuento, en los partidos profesionales existe la  mafia-señora fifa, que organiza los campeonatos. En la pichanga también existe un organizador, el wn con carisma, el líder o el dueño de la pelota, y que tiene suficiente saldo en su celular como para llamar a todos los weones.
Al igual que la fifa, arregla los equipos, para quedar en el mejor y así terminar ganando.
Siempre está abierto a recibir coimas, más que en dinero, el cantidad de alcohol o horas con la hermana del coimador(?).
¿Y quién sería el Estadio seguro? El viejo o la vieja de mierda que está a cargo de las canchas. Se aseguran de que en la cancha no haya nadie… luego de la hora pagada.

1 comentario:

Fox dijo...

Nace un clásico