El Resumón profesionales en la desinformación

lunes, 31 de agosto de 2009

El regalo


Bolt y su muralla

Usain Bolt, el no eyaculador precoz más rápido del mundo, la rompió en el Mundial de Atletismo realizado en Berlín hace unas semanas. Sí, es increíble descubrir que no sólo existen los mundiales de fútbol.
Cada carrera en la que participó batía su propio record con una tranquilidad que no me parecía extraño que en un par de años descubran que había tomado alguna cosa (¡!).
Y todo este fervor por la sobresaliente actuación del atleta desencadenó en un curioso regalo de parte del alcalde la ciudad, el Zalaquett de Berlín (?), nada más y nada menos que un pedazo de la muralla de dividió a la cuidad, que gracias a una investigación a fondo que hice en wikipedia, descubrí que fue construida el año 1961 y derribada el 89 dentro del contexto de Guerra Fría. Lo de la Guerra Fría no lo investigué eso sí.
Y probablemente ustedes piensen que es un trocito que puede llevarse en una bolsita ziploc para que el tiempo no deteriore el histórico cemento. De hecho yo tengo mi ombligo guardado en una bolsa de esas. Lamentablemente se fue a la basura hace un tiempo por equivocación.
Pero no, Bolt se lleva a su natal Jamaica tres toneladas de la muralla, esa que marcó un hito imborrable en la humanidad, y que hoy por correr un poquitín más rápido que el común de los mortales que no les interesa correr porque tiene auto(?), se la lleva como suvenir para la casa.
Obviamente la gente de Lan Jamaica(?) no le permitió llevar la muralla en su maleta, además que le iban a cobrar sobrecarga, así que por barco le enviarán su regalo, que de seguro tendrá que apoyar sobre otra muralla en su casa, o convertirla en la muralla inicial de su mansión o quizás curiosamente en una muralla que divida su casa del resto de los lentos mortales.
Sin duda esto se enmarcaría como un regalo inútil, como los que hacíamos cuando chico en el colegio (rellenando tiempo en clases de técnico manual por culpa de la escasa creatividad de los profesores) a nuestros padres en sus respectivos días, y que ellos guardaban con mucho cariño en el cajón más irrelevante de su mueble destinados a leseras, o un chaleco con bonito diseño para un ciego, o una suscripción a una revista porno para un impotente, o un bono de dinero para el sector más pobre del país( lo digo por lo parche de la "solución"), o peor aún, chocolates para la polola, que te recibe con una tremenda sonrisa, pero que reclama por el rollito de más todo un mes por culpa, según ella, de la caja de chocolates que le regalaste.
Pero se imaginan si el mundial de atletismo se hubiese realizado en otra parte.
En China le dan un pedazo de la gran muralla, aunque es tan grande, que no se nota tanto.
Más grave hubiese sido si le dan un pedazo del muro de los lamentos de Jerusalén.
Menos mal no se hizo en Paris y le sacan un pedazo a la Torre Eiffel para regalársela.
Si hubiese sido en Egipto el evento le dan tres toneladas de un lado de una pirámide.
En Estados Unidos le dan tres toneladas de la Estatua de la Libertad o de los escombros de las torres gemelas
Hablando de escombros, en Afganistán le dan los escombros de los budas gigantes que los talibanes se echaron.
En México le dan tres toneladas de cintas de telenovelas.
Mejor aún, en Colombia le dan tres toneladas de la buena.
En Inglaterra le dan tres toneladas de los cuernos del Mago Jiménez, que habita ese país, o una pieza histórica que el museo británico se robó del país de origen.
En el Vaticano seguro le dan varios lingotes de oro que tienen el papa guardado egoístamente en la bodega junto con casos archivos de curas pedofilos.
En Venezuela tres toneladas de los edificios de los medios de comunicación cerrados por el gobierno.
En Bolivia le dan tres toneladas de banderas chilenas quemadas sin motivo marítimo alguno, en Perú tres toneladas de tratados limítrofes que desconocen y en Argentina tres toneladas de agua de la Laguna del Desierto.
En Isla de Pascua le dan seguro la cabeza de un Moai o una réplica de tres toneladas de Hotuiti, o de frentón la cabeza de Hotuiti, que de seguro no deben sentir el mejor embajador en el continente.
En Santiago le dan tres toneladas de smog, de Tag en conveniente desuso para las concesionarias y de micros amarillas enchuladas, mientras que en La Serena le dan tres toneladas del Faro( ojalá, si esa wea está abandonada), en Coquimbo un pedazo de la cruz del tercer milenio(llévensela entera, es bien tosca y fea la tontera), en Curepto un trozo del hospital, en Talca un trozo del hospital, en Salamanca un trozo del hospital y en Arica un pedazo del morro y del hospital también(?).
Mejor aún, si se hubiese realizado en Valparaíso pudo llevarse tres toneladas de las chatarras de ascensores de los cerros de la cuidad, o mejor aún, un pedazo del congreso, o el congreso entero, total ni lo ocupan.
Qué decir de Chiloé que podría regalar toneladas de papeles de los proyectos del puente que nunca llegó.
Chile entero le regalaría tres toneladas de los “nuevos” trenes EFE, o del puente que no pudieron botar al primer intento, o de camiones quemados por los mapuches, o de expedientes de DD.DD que aún no están claro, o de toneladas de expedientes de cisarro, del mamo contreras, de Sebastián Piñera, Clavito Godoy(?), Monica Godoy(??), etc.
Hay que tener cuidado con eso de regalar el patrimonio histórico y cultural digo yo.

1 comentario:

Fox dijo...

En valpo, podrían regalar el Congreso con los políticos dentro...