Esos locos bajitos

Para ellos la maldad es un chiste(!!)
Para la mirada de los adultos, la niñez siempre fue un buena época,la mejor de la vida,la inolvidable, la que se añora, y en parte por eso todos aquellos que son niños merecen respeto y el cuidado mayor posible.Por eso existen los derechos del niño y no de los adultos(!), y cada vez que se comete alguna maldad contra los "inocentes" niños, la opinión pública se exalta.
¿Pero es la niñez sinónimo de inocencia,ingenuidad, puerza y buenos tiempos?
Es durante esta etapa de la vida donde se cometen más violaciones a los derechos humanos.Los niños poseen una crueldad inigualable, son capaces de humillar y destruir a una persona por un defecto, por su dinero, por envidia o porque sí. Es cuando se es niño donde se crean los grandes traumas, esos sobrenombres que marcarán el resto de tus días, ese lunar peludo que se convierte en el centro de toda tu vida( a no ser que Doctor Vidal te opere), por culpa de esos niñitos con cara de ángeles que hicieron lo posible para que ese lunar peludo te conviertiera en el Alf del curso, del colegio, del trabajo...
No es menor que desde ahí se comienzan a ver los primeros atisbos de delincuentes(roba lapices de colores), drogadictos ( niños jalando stifick), sexopatas (niños con cierre abierto), ordinarios ( niños con los moscos colgando), arribistas (niño con reloj y que no saben leer la hora), abc1(rubios?¿), violentos( juegan machita patah), calientes( niños que se mean), embaucadores( llorones), comerciantes( el que negocia con la lámina del álbum de Naruto), etc.
¿Cuántos adultos que añoran la infancia viven con traumas creados por otros niños?De seguro muchos.Es que los niños no tienen filtro, no se preocupan de qué pensará el otro con sus palabras y hechos, y es más, tienen una fascinación por buscar defectos.Son alegres, sí, pero acosta del cabezón, churejón, pobretón, dientón, hueón.
Hay que tener cuidado con los brocacochis, son un peligro.


César Antonio Santis, estuvo en primera línea en la Tv por décadas, hasta que sucumbió para siempre gracias a esos locos bajitos( decían que los retaba, quién no).