la moneda nuevamente será una triste protagonista
En el capítulo anterior de la muerte de los 33
Los mineros logran zafar de la muerte en la mina San José, y comienzan a disfrutar de viajes y prostitutas internacionales sin saber que la muerte estaba más picada que la comida de mi abuelito, porque sentía que se habían burlado de ella.
La muerte comenzó a matar a los mineros, iniciando su periplo sangriento y mortal por Yonni Barrios, quién murió enchufado.
Sólo quedan 9 mineros vivos de los 33, 8 de ellos deciden viajar a Salamanca para contactarse con una bruja, para ver si pueden cambiar su destino final.
Los 8 mineros viajan a Salamanca, el noveno, José Henríquez , el líder espiritual evangélico, se había convertido líder de una secta religiosa junto con Lavín, así que no tenía tiempo para preocuparse del destino de sus compañeros.
Una vez en Salamanca los mineros acudieron donde una bruja, quién invocó mediante una mezcla de bencina y parafina a los espíritus.
Mario Sepúlveda, quién estaba distraído al ritual, encendió un cigarro, lanzo el fosforo al suelo, la bruja escupió la bencina y parafina que tenía en la boca, un ritual bastante nocivo y estúpido, lo que produjo un puente de fuego.
La bruja de pronto estaba en llamas, los mineros tratan de apagarla, hasta que Víctor Zamora, el bromista del grupo y quien le escribía cartas a su esposa , llega con un balde para apagarla, sin saber que el balde en realidad tenía piedras que Sepúlveda sacó desde la mina y que guardó en el recipiente.
La bruja, según la autopsia, murió por las piedrazos antes que quemada, porque de hecho, la pudieron apagar mediante la orina de todos los mineros.
Los mineros trataron de huir, pero la ciudad entera de Salamanca inició una cacería contra los mineros por asesinar a la bruja, símbolo de la ciudad y único atractivo turístico, aparte de bañarse en las contaminadas aguas del Choapa, para variar auspiciado por Pelambres.
Los 8 mineros llegaron a la Raja de Manquehua, que es el otro atractivo de la ciudad.
Para los que no conocen esto, en un cerro hay una literal “raja”, tal cual. El mito dice que los brujos salen de ahí para carretear cuando se aburren de escribir el horóscopo en el diario (?).
Los mineros llegan al lugar, pero la ciudad entera los acorrala contra la raja, como Mark Anthony cuando peleaba con Jeniffer López, produciendo que , uno de los mineros, caiga raja adentro, y como el mito dice que la raja no tiene fin, nadie nunca fue a rescatar su cuerpo.
Por morir dentro de una raja, Pablo Rojas, se convirtió en el estandarte de la comunidad gay chilena, de hecho, la ley de matrimonio homosexual se llamó en su honor finalmente “ley de vida en común alejada de dios y nada que ver con el matrimonio en la derecha no estamos de acuerdo aunque a Jaime se le quemaba el arroz Pablo Rojas”.
La muerte que era homofóbica disfrutó con esto.
Los mineros se salvaron de ser ajusticiados por el iracundo, bárbaro e inculto pueblo salamanquino, sólo gracias a que Mario Sepúlveda sacó una piedra en forma de Jesús, lo que produjo que el pueblo supersticioso y analfabeto saliera arrancando del lugar.
Víctor Zamora fue acusado de cuasidelito de homicidio por haberle lanzado las piedras a la bruja que le causaron la muerte.
La muerte se llevaba otra vida, y sólo le quedaban 8 mineros vivos, la cuenta regresiva comenzaba, y los mineros tenían que tomar decisiones para evitar el destino fatal.
Seis de ellos se reunieron. No asistieron José Henríquez, el líder espiritual evangélico, que luego de formar una secta con Lavín , fundaron una Universidad, donde Henríquez era el rector y Lavín el inversionista, así que como estaba ocupado no acudió a la junta, ni Víctor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca.
Los mineros analizaron la muerte de sus compañeros y llegaron a la conclusión que habían muertos cuando todos estaban reunidos, por lo que decidieron separarse, y cada quemar los últimos estertores de fama por separado.
Edison Peña, el fanático de Elvis y deportista de los mineros, fue invitado a una maratón a la frontera de Perú y Chile, en un evento que Sebastián Piñera catalogó como de integración entre pueblos hermanos que han sido separados por una frontera invisible.
Cabe destacar que Piñera pasaba por un momento bajo en las encuestas, más luego de perder en la Haya el litigio con Perú por la frontera marítima y terrestre. Sí, terrestre, los antecedentes entregados por el gobierno chileno eran tan malos que la frontera de Perú se corrió varios kilómetros, por lo que el maratón en la frontera estaba más hacia acá, lo que no tomó en cuenta los organizadores, Chiledeportes.
El maratón por la integración entre peruanos y chilenos en la frontera se desarrollaba de forma normal, atletas peruanos y chilenos corrían por la hermandad de ambos pueblos a punta de codazos y escupitajos.
El minero Peña ya iba varios kilómetros relegado del grupo, para ser más exactos, iba en el lugar 33 de 33 participantes a 33 kilómetros del pelotón, por lo que decidió tomar un pequeño atajo para descontar ventaja.
Lo que el minero ni los organizadores tomaron en cuenta, es que la ruta del maratón se encontraba en medio de un campo minado que supuestamente había sido erradicado.
Edison Peña pisó una de las minas antipersonales y queda gravemente herido, pero es rescatado por un atleta boliviano infiltrado como peruano, enfureció porque una vez más su país no fue tomado en cuenta en los temas limítrofes. El atleta boliviano garra al moribundo minero, se lo lleva mar, y ambos mueren ahogados, porque Edison estaba gravemente herido y el boliviano obviamente no sabía nadar, cosa que el no pensó, porque nunca supo que en el mar las personas se hundían.
La muerte se llevaba a un minero, el cual estuvo incluso en el late David Letterman Show, pero ni esas influencias gringas lo salvó, al menos podrá conocer a Elvis, su ídolo, en el más allá (aunque según Salfate esta vivo).
Sólo le restaban 7 para cumplir su meta.
Samuel Ávalos, el minero al que su novia le pidió en matrimonio, se había logrado casar y se disponía a ir a la luna de miel, auspiciada por Farkas y seguida de cerca por el programa Cásate Conmigo.
Ávalos, delante de las cámaras, quiso sorprender a su esposa y le dijo: amor, el hoyo casi nos separa, hoy el hoyo nos une (?¿?), es por eso que te invito a vivir nuestra luna de miel… ¿Antigua y Barbuda, allá vamos?
La esposa del minero se sintió horriblemente ofendida porque su esposo le dijo antigua y barbuda, y eso que en la primera parte del programa Cásate Conmigo ella había visitado a un doctor para hacerse la último sesión de un total de 33 depilación laser.
Por más que Samuel Ávalos trató de explicarle a su esposa que Antigua y Barbuda era el país donde iban a pasar la luna miel, no hubo caso.
Por otra parte, Claudio Acuña, el minero que salió en el lugar 26 y que era perforista, se encontraba carreteando junto con otros famosos perforistas: Mauricio Pinilla y el profeta de Peñalolen.
Acuña ya se encontraba bajo los efectos del alcohol, además habían llegado unos chicos yingo y se puso a fumar lo que ellos le dieron, así no estaba en su sano juicio.
Justo en ese momento llega la esposa despechada de Samuel Ávalos, todavía dolida e indignada por haber sido tratada como barbuda y antigua.
El cruce de miradas entre ambos fue inmediato, y aunque se habían visto en algunas reuniones con los 33, ninguno de los supo donde.
Una cosa lleva a la otra, y la otra se lleva al minero Acuña para la casa, aunque no iban solos, porque justamente se encontraba un equipo de Primer Plano en el lugar, que siguió a la pareja.
Claudio Acuña, el minero “perforista”, y la esposa de Samuel Ávalos estaban en lo mejor cuando aparece el gorreado, y los encuentra en el acto mismo.
Claudio Acuña huye el lugar junto con la esposa de su compañero minero, de la cual se había enamorado en el acto pecaminoso aquel, y se suben al auto, regalado por Farkas.
Samuel Ávalos queda destrozado en el lugar, mientras los periodistas de Primer Plano siguen a la pareja a toda velocidad por las calles de Santiago.
Claudio Acuña no se fijo, por ir arrancando de los paparazis de Primer Plano, que el paso bajo nivel que estaba frente a ellos estaba inundado por culpa de las copiosas lluvias de 1ml, por lo que pasa de largo y el auto se hunde.
Ambos ocupantes del auto mueren ahogados, la muerte está vez hizo una parodia chilena a la muerte de lady dy, y lo consiguió.
El viudo y cornudo Samuel Ávalos decide ir a Primer Plano para contar su verdad en el “escándalo de la semana”, donde se enfrenta al panel de experto en weás que no le interesan a nadie.
Justo en el momento que el minero lloraba patéticamente frente a los televidentes por ser gorreado por un compañero de entierro, comienza un terremoto, él más grande en la capital, tanto que se produjo un rio moto con la salida del Mapocho.
Samuel trata de escapar pero un foco del set de televisión le cae en la cabeza, y muere en vivo y en directo frente a todo Chile, elevando el rating a 33 puntos.
La muerte sumaba dos más a su lista de mineros muertos, quedándole sólo le quedaban 5, la recta final ya había comenzado.
José Henríquez, el líder espiritual evangélico, luego de formar una universidad sin fines de lucro con su amigo Lavín, había incrementado su cuenta bancaria con varios ceros, dinero suficiente para convertirse en líder del partido de ultra derecha “renovación independiente”, una mezcla de las facciones más radicalmente derechistas de la RN y UDI.
En el nuevo partido Henríquez se convertía en el presidente, y su amigo Lavín en el asesor del plan de gobierno “queremos un Chile nuevo”, que son los cimientos de la candidatura presidencial del ex minero.
Mientras esto sucedía en la política chilena, el terremoto que afectó a la capital, aparte de mermar aún más el nivel de aprobación del presidente Piñera, permitía la ejecución de un plan que se venía fraguando hace varios días.
Victor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, se había hecho de buenos amigos en la cárcel, entre ellos otro personajes indirectamente histórico, el descendiente de Arturo Prat, que estaba en la cárcel por tráficos de drogas.
Ambos eran llamados los históricos de la cárcel, estatus que supieron aprovechar para ganar favores de otros presidiarios y de los gendarmes de la cárcel.
Gracias a las ventajas adquiridas en su calidad de famosos en la cárcel, lograron vía una torta adquirir una pala, con la que Prat y el minero Zamora iniciaron el largo proceso de cavar un túnel para poder huir de la cárcel.
Cuando ya tenía listo en túnel, la suerte jugó de su favor. El fuerte terremoto que afectó la zona centro del país provoco el caos dentro de la cárcel, aprovechando de escapar por el túnel que tanto esfuerzo les había costado hacer.
El maratón por la integración entre peruanos y chilenos en la frontera se desarrollaba de forma normal, atletas peruanos y chilenos corrían por la hermandad de ambos pueblos a punta de codazos y escupitajos.
El minero Peña ya iba varios kilómetros relegado del grupo, para ser más exactos, iba en el lugar 33 de 33 participantes a 33 kilómetros del pelotón, por lo que decidió tomar un pequeño atajo para descontar ventaja.
Lo que el minero ni los organizadores tomaron en cuenta, es que la ruta del maratón se encontraba en medio de un campo minado que supuestamente había sido erradicado.
Edison Peña pisó una de las minas antipersonales y queda gravemente herido, pero es rescatado por un atleta boliviano infiltrado como peruano, enfureció porque una vez más su país no fue tomado en cuenta en los temas limítrofes. El atleta boliviano garra al moribundo minero, se lo lleva mar, y ambos mueren ahogados, porque Edison estaba gravemente herido y el boliviano obviamente no sabía nadar, cosa que el no pensó, porque nunca supo que en el mar las personas se hundían.
La muerte se llevaba a un minero, el cual estuvo incluso en el late David Letterman Show, pero ni esas influencias gringas lo salvó, al menos podrá conocer a Elvis, su ídolo, en el más allá (aunque según Salfate esta vivo).
Sólo le restaban 7 para cumplir su meta.
Samuel Ávalos, el minero al que su novia le pidió en matrimonio, se había logrado casar y se disponía a ir a la luna de miel, auspiciada por Farkas y seguida de cerca por el programa Cásate Conmigo.
Ávalos, delante de las cámaras, quiso sorprender a su esposa y le dijo: amor, el hoyo casi nos separa, hoy el hoyo nos une (?¿?), es por eso que te invito a vivir nuestra luna de miel… ¿Antigua y Barbuda, allá vamos?
La esposa del minero se sintió horriblemente ofendida porque su esposo le dijo antigua y barbuda, y eso que en la primera parte del programa Cásate Conmigo ella había visitado a un doctor para hacerse la último sesión de un total de 33 depilación laser.
Por más que Samuel Ávalos trató de explicarle a su esposa que Antigua y Barbuda era el país donde iban a pasar la luna miel, no hubo caso.
Por otra parte, Claudio Acuña, el minero que salió en el lugar 26 y que era perforista, se encontraba carreteando junto con otros famosos perforistas: Mauricio Pinilla y el profeta de Peñalolen.
Acuña ya se encontraba bajo los efectos del alcohol, además habían llegado unos chicos yingo y se puso a fumar lo que ellos le dieron, así no estaba en su sano juicio.
Justo en ese momento llega la esposa despechada de Samuel Ávalos, todavía dolida e indignada por haber sido tratada como barbuda y antigua.
El cruce de miradas entre ambos fue inmediato, y aunque se habían visto en algunas reuniones con los 33, ninguno de los supo donde.
Una cosa lleva a la otra, y la otra se lleva al minero Acuña para la casa, aunque no iban solos, porque justamente se encontraba un equipo de Primer Plano en el lugar, que siguió a la pareja.
Claudio Acuña, el minero “perforista”, y la esposa de Samuel Ávalos estaban en lo mejor cuando aparece el gorreado, y los encuentra en el acto mismo.
Claudio Acuña huye el lugar junto con la esposa de su compañero minero, de la cual se había enamorado en el acto pecaminoso aquel, y se suben al auto, regalado por Farkas.
Samuel Ávalos queda destrozado en el lugar, mientras los periodistas de Primer Plano siguen a la pareja a toda velocidad por las calles de Santiago.
Claudio Acuña no se fijo, por ir arrancando de los paparazis de Primer Plano, que el paso bajo nivel que estaba frente a ellos estaba inundado por culpa de las copiosas lluvias de 1ml, por lo que pasa de largo y el auto se hunde.
Ambos ocupantes del auto mueren ahogados, la muerte está vez hizo una parodia chilena a la muerte de lady dy, y lo consiguió.
El viudo y cornudo Samuel Ávalos decide ir a Primer Plano para contar su verdad en el “escándalo de la semana”, donde se enfrenta al panel de experto en weás que no le interesan a nadie.
Justo en el momento que el minero lloraba patéticamente frente a los televidentes por ser gorreado por un compañero de entierro, comienza un terremoto, él más grande en la capital, tanto que se produjo un rio moto con la salida del Mapocho.
Samuel trata de escapar pero un foco del set de televisión le cae en la cabeza, y muere en vivo y en directo frente a todo Chile, elevando el rating a 33 puntos.
La muerte sumaba dos más a su lista de mineros muertos, quedándole sólo le quedaban 5, la recta final ya había comenzado.
José Henríquez, el líder espiritual evangélico, luego de formar una universidad sin fines de lucro con su amigo Lavín, había incrementado su cuenta bancaria con varios ceros, dinero suficiente para convertirse en líder del partido de ultra derecha “renovación independiente”, una mezcla de las facciones más radicalmente derechistas de la RN y UDI.
En el nuevo partido Henríquez se convertía en el presidente, y su amigo Lavín en el asesor del plan de gobierno “queremos un Chile nuevo”, que son los cimientos de la candidatura presidencial del ex minero.
Mientras esto sucedía en la política chilena, el terremoto que afectó a la capital, aparte de mermar aún más el nivel de aprobación del presidente Piñera, permitía la ejecución de un plan que se venía fraguando hace varios días.
Victor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, se había hecho de buenos amigos en la cárcel, entre ellos otro personajes indirectamente histórico, el descendiente de Arturo Prat, que estaba en la cárcel por tráficos de drogas.
Ambos eran llamados los históricos de la cárcel, estatus que supieron aprovechar para ganar favores de otros presidiarios y de los gendarmes de la cárcel.
Gracias a las ventajas adquiridas en su calidad de famosos en la cárcel, lograron vía una torta adquirir una pala, con la que Prat y el minero Zamora iniciaron el largo proceso de cavar un túnel para poder huir de la cárcel.
Cuando ya tenía listo en túnel, la suerte jugó de su favor. El fuerte terremoto que afectó la zona centro del país provoco el caos dentro de la cárcel, aprovechando de escapar por el túnel que tanto esfuerzo les había costado hacer.
Iniciaron el periplo por el túnel con un “al abordaje muchacho” del pariente lejano de Prat, más lejano que político de la ciudadanía.
Lo que no tenían en cuenta el minero, ni la ONEMI, era que la muerte lo seguía hace rato, y que luego de un terremoto grande vienen las réplicas.
Cuando faltaban pocos metros para conseguir la huida, un nuevo momento telúrico ocurrió, derrumbando los muros del túnel, quedando atrapados Prat y Zamora bajo tierra, mientras en la superficie, cientos de delincuentes arrancaban fácilmente gracias a un muro que se cayó por el sismo.
El caos en el país era total, el sismo había dejado en el suelo a gran parte del centro de Chile, y una nueva encuesta realizada por la “fundación futuro de la concertación “le daban un 2% de aprobación a Piñera, con un margen de error del 3%.
Lo que no tenían en cuenta el minero, ni la ONEMI, era que la muerte lo seguía hace rato, y que luego de un terremoto grande vienen las réplicas.
Cuando faltaban pocos metros para conseguir la huida, un nuevo momento telúrico ocurrió, derrumbando los muros del túnel, quedando atrapados Prat y Zamora bajo tierra, mientras en la superficie, cientos de delincuentes arrancaban fácilmente gracias a un muro que se cayó por el sismo.
El caos en el país era total, el sismo había dejado en el suelo a gran parte del centro de Chile, y una nueva encuesta realizada por la “fundación futuro de la concertación “le daban un 2% de aprobación a Piñera, con un margen de error del 3%.
La muerte aprovechaba las circunstancias de la madre naturaleza para enterrar a Zamora, mientras Piñera ve en esto la posibilidad de levantar su aprobación en las encuestas, para lo que llama a Golborne, el candidato oficialista, para armar un comité político en la moneda e inventar soluciones superficiales y efecitas que suenan bien en plazos que son imposibles de cumplir, para lo que citan a Mario Sepúlveda, quién gracias a su locuaz forma de ser, sumado a ser uno de los héroes chilenos por ser parte de unos de los 33, es para el presidente y Golborne, el hombre perfecto para asumir la vocería del gobierno.
Además en una movida inesperada, también citan a la moneda a José Ojeda, el Autor del mensaje "Estamos bien en el refugio los 33, porque con su capacidad de sintetizar en una frase todo, lo convertía en el hombre ideal para crear un nuevo eslogan para el gobierno.
El tercer convocado es el minero de Salamanca, Florencio Ávalos, el primero en salir de la mina, lo que lo convertía en un líder de opinión, por lo que haría en lenguaje de señas en las cadenas nacionales (¿¿?).
Mientras esto pasaba en el país, Víctor Zamora se encontraba enterrado por segunda vez, ahora en un túnel por el cual trató de escapar, aunque ahora no estaba con 32 compañeros mineros más, sino con Arturo Prat, un pariente lejano del prócer nacional de la guerra del pacifico.
Ambos se estaban quedando sin comida, sin aire y sólo esperaba un milagro para poder escapar.
La reunión en la moneda, donde Piñera buscaba darle un vuelco a su mandato que estaba en el suelo convocando a nuevos rostros, algunos de ellos mineros, otros grandes comunicadores progresista como Pato Frez, y a algunos deportistas de elite como el hermano chico del mago Valdivia, y claro, para darle peso político, también citaron a la Ena y como ministro de defensa a beligerante a Tano Pasman, estaba comenzando, pero la muerte tenía preparado una vuelta de mano a la derecha chilena.
Al comenzar esta historia recordamos que la muerte disfrutó mucho con el gobierno militar, y que esperaba por lo tanto, que en este nuevo gobierno le ayudaran a conseguir más víctimas, pero terminaron rescatando a los mineros.
Además en una movida inesperada, también citan a la moneda a José Ojeda, el Autor del mensaje "Estamos bien en el refugio los 33, porque con su capacidad de sintetizar en una frase todo, lo convertía en el hombre ideal para crear un nuevo eslogan para el gobierno.
El tercer convocado es el minero de Salamanca, Florencio Ávalos, el primero en salir de la mina, lo que lo convertía en un líder de opinión, por lo que haría en lenguaje de señas en las cadenas nacionales (¿¿?).
Mientras esto pasaba en el país, Víctor Zamora se encontraba enterrado por segunda vez, ahora en un túnel por el cual trató de escapar, aunque ahora no estaba con 32 compañeros mineros más, sino con Arturo Prat, un pariente lejano del prócer nacional de la guerra del pacifico.
Ambos se estaban quedando sin comida, sin aire y sólo esperaba un milagro para poder escapar.
La reunión en la moneda, donde Piñera buscaba darle un vuelco a su mandato que estaba en el suelo convocando a nuevos rostros, algunos de ellos mineros, otros grandes comunicadores progresista como Pato Frez, y a algunos deportistas de elite como el hermano chico del mago Valdivia, y claro, para darle peso político, también citaron a la Ena y como ministro de defensa a beligerante a Tano Pasman, estaba comenzando, pero la muerte tenía preparado una vuelta de mano a la derecha chilena.
Al comenzar esta historia recordamos que la muerte disfrutó mucho con el gobierno militar, y que esperaba por lo tanto, que en este nuevo gobierno le ayudaran a conseguir más víctimas, pero terminaron rescatando a los mineros.
La muerte y el gobierno de Estados Unidos fueron parte del golpe militar del 73, y aunque esta vez Estados Unidos estaba más preocupado por sus propios golpes económicos, la muerte quería repetir la escena del 73, y tenía a dos grandes protagonistas que lo ayudarían: José Henríquez, el líder espiritual evangélico y Joaquín Lavín, sublíder espiritual y patético.
Ambos personajes que se conocieron cuando el minero predicaba, luego formaron una secta, fundaron una universidad sin fines de lucro y con el dinero que ganaron hicieron un partido de ultra derecha, estaban cansados con la mediocridad del gobierno de Piñera, con sus políticas demasiados benevolentes con la ciudadanía y con su mirada de centro derecha coqueteando con la izquierda.
Los militares, por otra parte, estaban indignados por la designación de tano Pasman como ministro de defensa, primero por ser argentino y segundo por su forma de ser cruel, iracunda y déspota con los pobres sensibles militares.
Es por eso que José Henríquez y Lavín se juntaron con los militares y decidieron tomarse el poder, para nuevamente refundar Chile y crear una nueva sociedad más justa gracias a los trabajos medianamente remunerados que tres o cuatro familias multimillonarias dueñas de todo en el país iban a entregar, en un acto de filantropía pura.
Mientras esto ocurría, bajo tierra se liberaba otra batalla por la vida, ya que Víctor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, seguía enterrado sin que nadie se diera cuenta, junto Arturo Prat se fumaba el último pito que tenía.
El minero Henríquez y Lavín, junto con los militares, inician a el bombardeo a la Moneda, mientras en ella Piñera, Golborne, Mario Sepúlveda, José Ojeda, Florencio Ávalos y otros destacados miembros del nuevo gobierno de excelencia, con que Piñera buscaba salvar su mandato, estaban reunidos.
Buscaban emular lo del 73, pero el poder de destrucción de los f16 era mayor a los Hawker Hunter usados en el golpe de los setenta, así que la moneda quedó convertida en escombros.
Sobreviven Piñera, Golborne, Mario Sepulveda y José Ojeda, la muerte se había llevado al minero salamanquino Florencio Ávalos, que de ser el primero en salir del interior de la mina se convirtió en el primero en morir por el golpe de estado, o mártir del gobierno de Piñera.
Pero los 4 sobrevivientes no salvaron incólumes con vida, puesto que habían quedado enterrados bajo los escombros de la siniestrada moneda.
No eran los únicos enterrados, Víctor Zamora y Arturo Prat seguían enterrados luego de tratar de escapar de la cárcel, y al parecer, el tiempo se les acachaba.
El minero José Henríquez se convertía en el nuevo presidente, y Lavín en su vocero de gobierno, ambos comienzan a tomar medidas, venden Coldelco, arrestan homosexuales, venden Universidades a sus parientes y fusionan la primera, segunda y tercera división para que Iberia de Los Ángeles juegue con los equipos de primera (equipo al que le iba Henríquez), creando un torneo de 66 equipos, divididos en dos grupos de 33, todo calza.
Las medidas tomadas son antipopulares, los militares se sienten utilizados, y a la tres horas de asumido el gobierno una encuesta da una aprobación del 3% al nuevo presidente de facto.
Mientras tanto, los 4 sobrevivientes de la moneda enterrados se comienzan a desesperar, y lo peor de todo es que Piñera andaba con diarrea, por lo que se va a un costado para hacer sus necesidades, y al no tener confort, toma lo primero que tenía en el bolsillo, el papelito de “estamos bien los 33”.
Al ver el papel cagado, y recordando que no le pagaron derechos de autor, José Ojeda se enfurece y agrede al presidente, quien le esquiva los golpes gracias a sus tic nerviosos.
Pero luego Ojeda le quita una de las piedras que sacó del fondo de la mina a Mario Sepúlveda, y mata al presidente a piedrazo.
La muerte había tomado venganza del principal gestor del rescate de los mineros, con las mismas piedras con la cual se paseo por todo el mundo, pero todavía le quedaban tres mineros que matar.
El nuevo gobierno estaba en un caos, Lavín había sido removido de su cartera para ser puesto en el ministerio de relaciones sexuales, encargado de regularizar las relaciones entre hombre y mujeres, prohibiendo que sean prematrimoniales.
Henríquez se entera que se escuchan gritos desde los escombros de la moneda, y ven en ello la posibilidad de subir en las encuestas, citando a la prensa y creando un show llamado: rescate de los traidores del país.
Cuando escuchan penetrar los escombros, Ojeda escribe con la sangre de Piñera en un papelillo que tenía el ex presidente, un recuerdo de su hermano Miguel, estamos bien en la moneda, los 3.
Al encontrar el papel en la superficie, el minero Henríquez de inmediato sube en las encuestas, alcanzando el 33,3% de aprobación, el 33,3% de rechazo y un 33,3% de no sabe o no responde.
La Fénix 33 comienza a sacar a los atrapados, el primer es Golborne, pero ocurre una falla, se derrumban las paredes y Golborne moría de la misma forma en la que nació como “político”, gracias a la Fénix.
Ojeda, el autor de estamos bien en el refugio los 33 y estamos bien en la moneda los 3 es el segundo en salir, una vez arriba patenta la frase estamos bien en el…, y monta una empresa publicista de eslogan.
El último en salir es Mario Sepúlveda, quien hace el mismo show de cuando salió de la mina.
La popularidad de Sepúlveda crece en forma exponencial, como la brecha entre ricos y pobres en Chile, lo que produce la envidia de José Henríquez, quien lo manda a matar, pero Mario Sepúlveda se entera del atentado gracias a que #tevamosamatarsepúlveda se convierte en TT en twitter, y se une a los descontentos militares, con quienes hacen un nuevo golpe de estado bombardeando a la media agua de emergencia, o el palacio de gobierno de emergencia como bautizó Ojeda, muriendo este último en el bombardeo.
Sepúlveda se convierte en el nuevo presidente, justo en el momento en que una nueva tragedia ocurría: José Ojeda queda atrapado en un ascensor, y escribe en la frase “estoy aburrido de quedarme atrapado, yo”, y se suicida dándose cabezazos contra el muro.
Nada hacía presagiar que se fraguaba un nuevo golpe de estado, esta vez liderado por Lavín, que al ver muerto a todos sus rivales de peso en la política nacional, y sabiendo que en una elección popular no tenía oportunidad alguna, decide atacar a la nueva moneda, una casa de varios millones de pesos que Sepúlveda se había comprado en el barrio alto luego de ganar una demanda contra el estado..
Mario Sepúlveda estaba en su piscina olímpica en su casa, cuando Lavín lo ataca con una carpeta gigante con miles de documentos con sus “sus ideas para el gobierno 2000-06, 2006-10 y 2010-14”, le da en la cabeza, matándolo en el acto.
Sepúlveda es enterrado como siempre quiso, con sus piedras que sacó desde el fondo de la mina, y Lavín al fin conseguía ser presidente.
El año 2333 en un hallazgo arqueológico se encontraron los restos del minero Víctor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, luego trató de escapar y quedó atrapado. Según las investigaciones murió a la edad de los 133 años, convirtiéndose en el ser humano más longevo no bíblico, y en el hombre que más tiempo vivió enterrado. Su acompañante Arturo Prat murió de sobre dosis.
La muerte ya había logrado cumplir su plan, y piensa en que es hora de tomar vacaciones, pero rápidamente se da cuenta que la muerte no descansa, y que la cacería debía seguir.
¿Quién será la próxima víctima?
Probablemente William Ordenes , el minero 34, o los rescatistas, o en una de esas un peso pesado, Lavín, pero Lavín no es peso pesado en realidad.
Bueno, eso es parte de otra insufrible historia que no relataré.
Ambos personajes que se conocieron cuando el minero predicaba, luego formaron una secta, fundaron una universidad sin fines de lucro y con el dinero que ganaron hicieron un partido de ultra derecha, estaban cansados con la mediocridad del gobierno de Piñera, con sus políticas demasiados benevolentes con la ciudadanía y con su mirada de centro derecha coqueteando con la izquierda.
Los militares, por otra parte, estaban indignados por la designación de tano Pasman como ministro de defensa, primero por ser argentino y segundo por su forma de ser cruel, iracunda y déspota con los pobres sensibles militares.
Es por eso que José Henríquez y Lavín se juntaron con los militares y decidieron tomarse el poder, para nuevamente refundar Chile y crear una nueva sociedad más justa gracias a los trabajos medianamente remunerados que tres o cuatro familias multimillonarias dueñas de todo en el país iban a entregar, en un acto de filantropía pura.
Mientras esto ocurría, bajo tierra se liberaba otra batalla por la vida, ya que Víctor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, seguía enterrado sin que nadie se diera cuenta, junto Arturo Prat se fumaba el último pito que tenía.
El minero Henríquez y Lavín, junto con los militares, inician a el bombardeo a la Moneda, mientras en ella Piñera, Golborne, Mario Sepúlveda, José Ojeda, Florencio Ávalos y otros destacados miembros del nuevo gobierno de excelencia, con que Piñera buscaba salvar su mandato, estaban reunidos.
Buscaban emular lo del 73, pero el poder de destrucción de los f16 era mayor a los Hawker Hunter usados en el golpe de los setenta, así que la moneda quedó convertida en escombros.
Sobreviven Piñera, Golborne, Mario Sepulveda y José Ojeda, la muerte se había llevado al minero salamanquino Florencio Ávalos, que de ser el primero en salir del interior de la mina se convirtió en el primero en morir por el golpe de estado, o mártir del gobierno de Piñera.
Pero los 4 sobrevivientes no salvaron incólumes con vida, puesto que habían quedado enterrados bajo los escombros de la siniestrada moneda.
No eran los únicos enterrados, Víctor Zamora y Arturo Prat seguían enterrados luego de tratar de escapar de la cárcel, y al parecer, el tiempo se les acachaba.
El minero José Henríquez se convertía en el nuevo presidente, y Lavín en su vocero de gobierno, ambos comienzan a tomar medidas, venden Coldelco, arrestan homosexuales, venden Universidades a sus parientes y fusionan la primera, segunda y tercera división para que Iberia de Los Ángeles juegue con los equipos de primera (equipo al que le iba Henríquez), creando un torneo de 66 equipos, divididos en dos grupos de 33, todo calza.
Las medidas tomadas son antipopulares, los militares se sienten utilizados, y a la tres horas de asumido el gobierno una encuesta da una aprobación del 3% al nuevo presidente de facto.
Mientras tanto, los 4 sobrevivientes de la moneda enterrados se comienzan a desesperar, y lo peor de todo es que Piñera andaba con diarrea, por lo que se va a un costado para hacer sus necesidades, y al no tener confort, toma lo primero que tenía en el bolsillo, el papelito de “estamos bien los 33”.
Al ver el papel cagado, y recordando que no le pagaron derechos de autor, José Ojeda se enfurece y agrede al presidente, quien le esquiva los golpes gracias a sus tic nerviosos.
Pero luego Ojeda le quita una de las piedras que sacó del fondo de la mina a Mario Sepúlveda, y mata al presidente a piedrazo.
La muerte había tomado venganza del principal gestor del rescate de los mineros, con las mismas piedras con la cual se paseo por todo el mundo, pero todavía le quedaban tres mineros que matar.
El nuevo gobierno estaba en un caos, Lavín había sido removido de su cartera para ser puesto en el ministerio de relaciones sexuales, encargado de regularizar las relaciones entre hombre y mujeres, prohibiendo que sean prematrimoniales.
Henríquez se entera que se escuchan gritos desde los escombros de la moneda, y ven en ello la posibilidad de subir en las encuestas, citando a la prensa y creando un show llamado: rescate de los traidores del país.
Cuando escuchan penetrar los escombros, Ojeda escribe con la sangre de Piñera en un papelillo que tenía el ex presidente, un recuerdo de su hermano Miguel, estamos bien en la moneda, los 3.
Al encontrar el papel en la superficie, el minero Henríquez de inmediato sube en las encuestas, alcanzando el 33,3% de aprobación, el 33,3% de rechazo y un 33,3% de no sabe o no responde.
La Fénix 33 comienza a sacar a los atrapados, el primer es Golborne, pero ocurre una falla, se derrumban las paredes y Golborne moría de la misma forma en la que nació como “político”, gracias a la Fénix.
Ojeda, el autor de estamos bien en el refugio los 33 y estamos bien en la moneda los 3 es el segundo en salir, una vez arriba patenta la frase estamos bien en el…, y monta una empresa publicista de eslogan.
El último en salir es Mario Sepúlveda, quien hace el mismo show de cuando salió de la mina.
La popularidad de Sepúlveda crece en forma exponencial, como la brecha entre ricos y pobres en Chile, lo que produce la envidia de José Henríquez, quien lo manda a matar, pero Mario Sepúlveda se entera del atentado gracias a que #tevamosamatarsepúlveda se convierte en TT en twitter, y se une a los descontentos militares, con quienes hacen un nuevo golpe de estado bombardeando a la media agua de emergencia, o el palacio de gobierno de emergencia como bautizó Ojeda, muriendo este último en el bombardeo.
Sepúlveda se convierte en el nuevo presidente, justo en el momento en que una nueva tragedia ocurría: José Ojeda queda atrapado en un ascensor, y escribe en la frase “estoy aburrido de quedarme atrapado, yo”, y se suicida dándose cabezazos contra el muro.
Nada hacía presagiar que se fraguaba un nuevo golpe de estado, esta vez liderado por Lavín, que al ver muerto a todos sus rivales de peso en la política nacional, y sabiendo que en una elección popular no tenía oportunidad alguna, decide atacar a la nueva moneda, una casa de varios millones de pesos que Sepúlveda se había comprado en el barrio alto luego de ganar una demanda contra el estado..
Mario Sepúlveda estaba en su piscina olímpica en su casa, cuando Lavín lo ataca con una carpeta gigante con miles de documentos con sus “sus ideas para el gobierno 2000-06, 2006-10 y 2010-14”, le da en la cabeza, matándolo en el acto.
Sepúlveda es enterrado como siempre quiso, con sus piedras que sacó desde el fondo de la mina, y Lavín al fin conseguía ser presidente.
El año 2333 en un hallazgo arqueológico se encontraron los restos del minero Víctor Zamora, quién estaba en la cárcel por cuasidelito de homicidio de una bruja en Salamanca, luego trató de escapar y quedó atrapado. Según las investigaciones murió a la edad de los 133 años, convirtiéndose en el ser humano más longevo no bíblico, y en el hombre que más tiempo vivió enterrado. Su acompañante Arturo Prat murió de sobre dosis.
La muerte ya había logrado cumplir su plan, y piensa en que es hora de tomar vacaciones, pero rápidamente se da cuenta que la muerte no descansa, y que la cacería debía seguir.
¿Quién será la próxima víctima?
Probablemente William Ordenes , el minero 34, o los rescatistas, o en una de esas un peso pesado, Lavín, pero Lavín no es peso pesado en realidad.
Bueno, eso es parte de otra insufrible historia que no relataré.
4 comentarios:
Deme tiempo para leer ya?
entre comprar entradas, entre la compra de drogas para mis pensionistas, entre hacer como que trabajo, entre comer roscas mirando el pc y viendo como el país se cae a pedazos, entre estar atónita con eso de "es judío", no me ha dado el tiempo para leerlo.
Unfollow pa mi muejejeje
te violare como una perra
Con cremita para que no le duela :P
cremita seh
anónimo, no es necesario leer, con la visita aumenta el número de visita (bah, obvio) y es como un punto en las encuestas para Piñera
:D
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