En cuatro ... ruedas: Historia de un viaje en bus

No por ir en los asientos de adelante vas a llegar primero

Me he pasado los últimos años viajando constantemente en bus, gastando valiosos momentos de mi copada agenda.
Es que un viaje en bus es tiempo muerto. Sumado a que no tengo mp4( arcaico el hueon) y que es difícil leer cuando el pitito de 100km/h suena cada dos minutos. Es por eso que tu mente caritativa se encarga de hacerlo más placentero(¡el viaje!) fijándose en cada tontera que acontece, y que a continuación verán.
Cuando viajas en bus, ya sea cama, semi cama o con dolor de espalda y las rodillas aprisionadas con el asiento de adelante, el tiempo transcurre lento, y el paisaje monótono que ves por la ventana no aporta mucho. Cerro, cerro, quebrada, cerro, cerro, cerro, árbol, cerro, quebrada. Bueno, la desertificación ha hecho su trabajo de forma eficaz. Pero si buscas bien, cada viaje tiene sus aspectos que lo hacen distinto al anterior. Y no hablo de tener sexo en un bus * lo anota como sueño erótico a cumplir un día lejano( cuando un alma caritativa le de bola)*
He decidido escribir sobre uno en particular, que en realidad no tuvo nada de anormal, aparte de que por primera vez viajaba en un bus hecho en China.
Como todos saben hace no mucho ingresaron al país los autos chinos, que con modelos copiados de los gringos y japoneses, y con una calidad por lo bajo dudosa, vinieron a buscar mercado en nuestro querido Chilito.
Pero no sólo de autos se trata el comercio, porque también tenemos buses chinos.
En un viaje de rutina sin darme cuenta me subí a uno.
Lo primero que me llamó la atención, antes incluso de la patada que sentí en mi nariz de una mezcla de olores, entre encierro, pata , poto, vomito, lo que llamamos normalmente olor a bus, fueron unas letras chinas, aunque en un principio pensé que era un garabato escrito por algún flaite.
Lo curioso, aunque usted no lo crea, es que en el bus iba un grupo de Chinos. Por un momento especulé que quizás se habían venido escondido en el portamaletas en búsqueda de la sucia y manoseada libertad. En realidad y para serles francos no se si eran chinos, japoneses o coreanos, pero tenían los ojos rasgados y hablaban raro, por lo que clasifican como chinos.
Recuerdo que en la segunda parada, en el puerto de Coquimbo, la china bajó a comprar. Le habló al chofer y según sus gestos entendí que era un: “ voy y vuelvo”. También entendí a través de la ventana que el chofer la agarró para el hueveo. Fue una situación un poco triste. Pobre china, pensé, tan lejos de su país y le toca el típico hueon seudo chistoso-mientras jugaba con un impertinente y escurridizo moco.
Comencé a analizar el bus exhaustivamente, al mismo tiempo que se sentaba a mi lado una chica con una corta falda, lo que no me desconcentró en mi búsqueda de falencias del bus y sus calzones(?).
El en el interior se veía bonito, no me refiero a la ropa interior, sino al bus, pero si mirabas con detención era obvio que era hecho por esclavos niños del país de las libertades, porque las terminaciones eran irregulares y el material utilizado parecía plástico, de ese que vienen hechos los juguetes tóxicos que importamos desde allá.
Pero los chinos me sorprenderían cuando el auxiliar, muy guapo él(¡!), decidió poner un dvd y hacernos un poco más grato el viaje.
Me dispuse a ver la película hasta que me di cuenta que la tele no estaba por ningún lado. Ya se robaron la tele estos hijos de puta, vocifere, pero en realidad algo que se avecinaba me marcaría para siempre.
La tele de repente salió desde el techo de forma increíble y tomó posición casi como acto de magia para que todos la viéramos. Juro que me reí por la aparición tan imprevista de la tele. La chica del lado al verme riendo se bajó un poco la falda, quizás presintiendo erróneamente(?) que estaba al lado de un psicópata. Por un momento recordé la inauguración de los JJOO, con la espectacularidad que ahí se mostró. La salida de la tele debió estar en la obertura, pensé.
Pero la tele tenía fallas, y en cada doblada o imperfección de la carretera, que son demasiadas en realidad para todo lo que cobran en los peajes, la pantalla se iba a negro. De seguro un impúber chino hijo único no conectó de manera firme un cable. Espero que no se hayan dado cuenta, por su bien.
Curioso es también que gran parte, sino todos los dvd que se exhiben en las buses son piratas.
La mafia PullmanBus, Turbus, Tacc Choapa lucran con la piratería de dvd impunemente. Aunque no quiero ser mal agradecido, porque sino fuera por las pelis de los buses, no me culturizaría tanto(?), hasta casi convertirme en un cinéfilo patrocinado por el pirateo.
Esta vez vi, una vez más, El Transportador 1 y 2. Como era pirata, me tocó con el doblaje hecho en España, que incluía muletillas de la madre patria. El doblaje español, admito, se me hace insoportable.
Pero en realidad tuve suerte, porque me han tocado películas grabadas desde el cine, con el clásico imponderable de que un hueón se para en medio de la proyección. O peor aún, desde el cine con subtitulado hecho caseramente, con ortografía digna de joven chileno universitario promedio.
Continuaba el viaje en el bus chino, viendo una película pirata doblada en España, cuando un bebe comenzó a llorar.
Era el bebe chino, era que no, que venía con su mamá y hermano mayor un par asientos detrás de mi.
La guagua lloraba incesantemente, mientras su mamá le decía en su idioma: "callate hueón". O al menos eso le diría yo.
Entre el lloriqueo del chinito y su mamá hablándole chillonamente en chino, no escuchaba un carajo la película, lo que en realidad no afecta mucho cuando el filme es de acción.
Una vez más pasaría algo chistoso. El chinito que se pasó varios minutos llorando, mientras su mamá lo trataba hacer callar en su lengua natal, sólo lo logro cuando esta le dijo: " en 5 minutos llegamos". En realidad fue un :“ en 5 miLutos Legamos”.
Increíblemente el chinito se enmudeció de inmediato , demostrando que es bilingüe (aprende Lucho Jara y Yorkeem) y que las lenguas occidentales surgen más efectos que su natal e intraducible chino.
En eso a la chica del lado, sí, la de la falda cortita, recibió una llamada del pololo. Como es horriblemente común, tenía un ringstone(¿ así se llaman aún?) de un tema de Reggeeton. Como el bebe se había callado gracias al hermoso español que heredamos luego de horrendas matanzas y la película estaba fome, no pude( ni quise) evitar escuchar parte de su conversación.
Ella le dijo :" ...estoy en el bus, no te puedo decir". Eso fue como una alarma de morbo en mi cabeza y pensé: pon atención hueón, esto se viene bueno.
"Es que no puedo voy en el bus"- repitió algo acongojada- , para rematar con un : "con una falda ando". No hace falta ser Yutronic ni James Bond para saber que el hueón estaba tan caliente que no se esperó verla en un rato y ya le andaba preguntando como andaba vestida. De seguro la llamó desde la ducha, pensé, mientras me aguantaba los típicos gases que no se pueden lanzar en un espacio cerrado. Es que quien no ha tenido gases en un bus, es como un clásico. Siempre he pensado en esos momentos, que si me hubiese ido mejor en ciencias en el colegio hubiese inventando un extractor de peos para ser usado en los buses. De hecho si me hubiese ido mejor en el colegio no estaría escribiendo esto.
La naturaleza, ya con varias horas de viaje en el cuerpo, comenzó a llamar de forma insistente. Mi vejiga en realidad gritaba porque su cuota máxima estaba ad portas de cumplirse.
Pero decidí, inteligentemente, hacerme el tonto y no pescar a mi vejiga, puesto que orinar en un camino sinuoso, lleno de cuestas y curvas radicales( si usted ha viajado a Salamanca, sabrá de lo que hablo), es un grave peligro, casi un atentado contra la sequedad de mis pantalones.
El viaje terminaba, y yo estaba muy hinchado, con ganas mear y el culo cuadrado, cuando la mina del vestido corto se bajó y se encontró con su ganoso pololo. Él la abrazó amorosamente con claras intenciones de darle mucho más en privado. Era la última parada antes de casa, en la vecina cuidad de Illapel.
También bajó la chinita con sus dos hijos. No había un chino esperándola en el terminal, y se fue directo a un teléfono público del inservible y feo terminal de la capital provincial(Salamanca ni siquiera tiene), demostrando efectivamente que padres ausentes hay acá y en la China. Flaco( Paul Vásquez) , no eres el único.
El bus sale del seudo terminal macha atrás, porque es la única forma( quién diseño esa wea).
Luego de varias maniobras complejas para la tomar la vía, sólo alcanzamos avanzar una cuadra cuando de repente el bus para en medio de la calle.
Me paro a ver que diablos pasa, esperando ver un accidente con cuerpos desparramados en las calles, pero veo el último gran momento del viaje. Si dios existiera estoy seguro que esto sería un mensaje chistoso de él hacia mi, casi como un regalo por guardar mi virginidad hasta el matrimonio.
El bus estaba detenido en medio de la calle porque habían dos perros pegados chistosamente en medio de ella, rodeados por otros tantos que no sé si esperaban su turno o los querían ayudar. Un perro tiraba para un lado, mientras la perra tiraba para el otro. Si alguien vio CatDog, es más o menos eso, pero unidos por 7cm de amor(?)
Al final ambos se pusieron de acuerdo y decidieron irse por la izquierda, como espera Frei que la gente lo haga a fin de año, salvando sus vidas, perpetuando la especie quiltra y permitiendo que yo continuara mi viaje.
Ya sin chinos en el bus chino, ya sin minita al lado, ya sin película, ya sin el GPS del bus enviando información( Panel desconectado decía) y con mucha orina guardada, el bus comenzó a recorrer los últimos 30 minutos hacia mi querido hogar, donde mi madre me espera con papas fritas y fideos.
Todo al parecer terminaría bien, hasta que busco en mis bolsillos el ticket para retirar mi bolso, lleno de ropa sucia y limpia junta, que luego mi olfato definirá cual es cual.
No estaba, desaparecio.
Y menos mal que el auxiliar era guapo, porque el sacrificio para obtener mi bolso no fue tan duro(?).

Imágen satelital de mi viaje entre La Serena y Salamanca.


pd: Luego de subir esta lesera, pensé si el título estaba bien, puesto que los buses tienen 6 ruedas, pero bah, nadie lo ha notado.